Se conocen desde: En 1987 E. Carreras y M. Piñero le ponen ese nombre por la proximidad al Puig de la Carena. Se encuentran en el límite del término municipal con Vilajuïga.
Situación y entorno: Se encuentran en un rellano, al lado de la carretera. Están en una zona dominante. La vegetación actual es arbustiva, el cultivo más reciente era la viña.
¿Como son?: Son varias rocas de esquisto, algunas unidas al afloramiento y otras separadas. Los grabados no son muy profundos, están hechos por percusión con alguna herramienta de piedra. Los motivos son muy numerosos, cazoletas aisladas, cazoletas con canalillos y muchos motivos cruciformes.
Época de realización: El hecho de no encontrar material arqueológico cercano, dificulta la atribución de una cronología concreta. Las insculturas de esta zona se cree que son contemporáneos a los grabados que aparecen en dólmenes y menhires de la zona, entre 3500-1800 a.C.