Faro de s'Arenella

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El precedente del faro de Punta s'Arenella es una torre de vigilancia. Y es que el litoral catalán, durante la edad media y moderna, era inseguro ante el peligro sarraceno y pirata, lo que motivó que se construyera una amplia red de torres de vigilancia, fortines y caminos de ronda destinados a garantizar su defensa. El faro se encuentra, justamente, dentro del camino de ronda entre el Port de la Selva y Llançà. La indefensión del Port de la Selva, a finales del siglo XIV, queda documentada en la “súplica que los de la Selva [nombre precedente del Port de la Selva] dieron y presentaron a Fr. Bertran, abad del monasterio de Sant Pere de Rodes, que en atención que en tiempo pasado ellos han sido robados, destruidos y maltrechos por serran [sarracenos] enemigos de la Cruz y como hay peligro eminente de mayor daño irreparable al seguir allí por dichos enemigos, como en dicho lugar no hay fuerza ni defensa ninguna para que los dedos hombres se puedan defender y contrestar a los dedos enemigos suplican que puedan hacer en la iglesia una fortaleza para defenderse de sus enemigos, a 11 de Marzo de 1397” . En consecuencia, fue fortificada la iglesia, fuera de la villa, de San Sebastián.

Lejos de los peligros piráticos, en 1891 la Sociedad de Salvamento de Náufragos de Girona reclamó la construcción de un faro. Pero hubo que esperar hasta el Plan de Reforma del Alumbrado de 1902 para que se avalara su conveniencia. Inicialmente se pensó en erigirlo en la Lloia, pero se consideró más adecuado el lugar donde está hoy, que tiene más ángulo de visión, aunque está muy batido por la tramontana.

Por fin, en 1913, veintidós años después de que se justificase su necesidad, se inauguró, con estallidos blancos de un segundo cada cinco segundos, y de modo que las luces de puerto del Port de la Selva dependieran.

En julio de 1937, en plena Guerra Civil, se instalaron dos baterías junto al faro. Ahora por un motivo, ahora uno por otro, la luz a menudo no funcionó. Terminada la contienda bélica se habilitó unos barracones militares que perduraron dos décadas largas. Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, las levantadas arrastraron minas a los pies del faro. Gran parte fueron desactivadas por la Armada, pero otras estallaban sacudiendo el faro. En 1999 la plaza de farero desapareció definitivamente.

El faro de Punta s'Arenella inspiró una prosa poética de J. V. Foix, que veraneaba en el Port de la Selva.

“El faroner de mil bigotis —no he sabut mai quin era el seu— m’ha demanat si, per una nit, volia encarregar-me de la llum. Hem pujat a la torre, m’ha ensenyat el mecanisme i m’ha donat les claus. A posta de sol, jo aparellava i engegava segons prescripció i norma. De moment, m’encisava el pas dels feixos lluminosos per les vinyes —les quals diríeu que verdegen com al migdia—, per les pinedes que es retallen al fort de la claror i pels rocs. Però la meva sorpresa —meravella, prodigi, màgia— ha estat en adonar-me que a l’esclat de la fosca, a nit tocada, el feix de llum es projectava, a cada passada, en un país nou, en paisatges inesperats, en illes no previstes, en contrades de faula i rondalla. No só pas miracler; però us dic que pertot on es projectaven els feixos del llum del far, regulars i monòtons, apareixia l’increïble, com si el roc de la torre, després, solqués, a velocitat no gaire fàcil de concebre, totes les mars del món i arran de riba. Hi ha hagut moment en què he cregut que la llosa i el castell farers, era una nau que caminava de nit, segons un projecte madur i germinatiu.”
J. V. FOIX - Diari 1918

Fuente: Els Fars de Catalunya de nord a sud. Generalitat de Catalunya.